Esta es una gran cuestión, una pregunta del día a día pero que no tiene respuesta cierta.
La frecuencia con la que debes cambiar tu filtro de aire depende de varios factores, como la calidad del aire en tu entorno, la cantidad de partículas en suspensión, el tipo de filtro que utilizas y la etapa de filtración que ocupe tu filtro dentro del sistema de aire acondicionado (HVAC) y la más importante, si el filtro ya llegó a la caída de presión recomendada por el fabricante.
Únicamente se recomienda cambiar los filtros por tiempo si no se cuenta con un manómetro diferencial. Cada fabricante de filtros tiene diferentes tiempos de duración, dependiendo del tipo de medio filtrante y configuración. Además, el ambiente en el que se encuentran los filtros cambia constantemente, lo que hace imposible saber si se ha perforado el filtro, hay un bypass, ha colapsado el filtro, está consumiendo mucha energía o simplemente no le correspondía ser cambiado.
Por lo que nuestra recomendación, como especialistas en Calidad de Aire, es medir regularmente la presión diferencial del filtro y cambiarlo cuando sea necesario para garantizar una buena calidad del aire y la eficiencia del sistema de filtración. Cambiar los filtros de aire en base al diferencial de presión se basa en la medición de la diferencia de presión entre el lado sucio y el lado limpio del filtro. A medida que el filtro se obstruye con partículas, la diferencia de presión aumenta, lo que indica que el filtro está llegando a su capacidad máxima de retención de partículas y que es necesario cambiarlo.